Los fenómenos meteorológicos extremos y la presión sobre los recursos naturales conducen a que la gestión de riesgos ambientales sea una prioridad en los Agroneogocios. En este escenario, los datos emergen como una herramienta estratégica para anticipar, mitigar y responder a los desafíos ambientales que amenazan la producción agrícola y ganadera.
¿Qué es la gestión de riesgos ambientales?
La gestión de riesgos ambientales implica identificar, evaluar y controlar los factores que pueden afectar negativamente al medio ambiente y, por consiguiente, al rendimiento agrícola. Esto incluye amenazas como sequías, inundaciones, erosión del suelo, plagas, enfermedades y contaminación por agroquímicos.
El rol de los datos en la agricultura moderna
Gracias al avance de la tecnología y la digitalización del campo, hoy es posible recopilar y analizar grandes volúmenes de datos ambientales. Algunas fuentes clave incluyen:
- Imágenes satelitales: permiten monitorear el uso del suelo, la salud de los cultivos y los cambios climáticos en tiempo real.
- Sensores en campo (IoT): miden variables como humedad del suelo, temperatura, nivel de radiación solar y precipitaciones.
- Estaciones meteorológicas: brindan pronósticos y alertas tempranas.
- Drones: capturan datos visuales y térmicos de alta precisión.
- Modelos predictivos y sistemas de información geográfica (SIG): ayudan a anticipar eventos extremos y planificar decisiones estratégicas.
Aplicaciones prácticas en el agronegocio
- Prevención de pérdidas: el análisis de datos climáticos permite anticipar sequías o lluvias excesivas, adaptando las fechas de siembra o el tipo de cultivo según el riesgo.
- Optimización de recursos: la información en tiempo real sobre el estado del suelo y el clima permite un uso más eficiente del agua y los fertilizantes.
- Mejora en la toma de decisiones: los productores pueden decidir qué cultivar, cuándo y cómo, en función de análisis de riesgo respaldados por datos concretos.
- Cumplimiento normativo y sostenibilidad: los registros digitales facilitan el cumplimiento de normativas ambientales y certificaciones de producción sostenible.
Desafíos y oportunidades
Si bien el uso de datos ofrece enormes beneficios, también plantea desafíos como la necesidad de infraestructura tecnológica, capacitación técnica, acceso a conectividad en zonas rurales y protección de datos. Superar estas barreras es clave para democratizar el acceso a la agricultura inteligente y sostenible.
La integración de datos en la gestión de riesgos ambientales no es solo una tendencia, sino una necesidad para el agronegocio del siglo XXI. Adoptar tecnologías de monitoreo y análisis permite no solo reducir pérdidas y aumentar la productividad, sino también proteger los ecosistemas y garantizar la seguridad alimentaria en un contexto global cada vez más incierto.
Referencias Sugeridas
Bourget, M. (2024). A data science approach to climate change risk assessment applied to pluvial flood occurrences for the United States and Canada
Hu, X. et al. (2025). Common issues of data science on the eco-environmental risks of emerging contaminants. Environmental International, 196. https://doi.org/10.1016/j.envint.2025.109301